Opinión | “Chile tiene mucho que celebrar en el Día Mundial de la Energía”
- 15 de febrero de 2021
- Posted by: Smart Clarity
- Categoría: Noticias
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Desde el pasado lunes 8 de febrero, con la promulgación de la Ley de Eficiencia energética, Chile se convierte en un referente regional y global en esta materia. Contamos con una normativa legal que promueve que todos seamos parte de la solución, poder trabajar por el uso racional y eficiente de los recursos energéticos, para contribuir a mejorar la calidad de vida de las personas, la productividad y la competitividad. Además, quedamos en buen pie para avanzar en la mitigación de los gases de efecto invernadero, impulsar el desarrollo sostenible, el crecimiento económico y la sostenibilidad como valor corporativo en las organizaciones, entre otros beneficios.
Para las industrias, el gran desafío de esta nueva regulación es implementar, de manera interna, políticas energéticas responsables, donde será fundamental tener la voluntad para promover el uso racional y eficiente de los recursos energéticos, naturales, humanos, económicos y financieros. Esto permitirá optimizar el uso de la energía a nivel transversal en distintos sectores. Innovar, diseñar productos más sostenibles y procesos más aprovechables, sin sacrificar la calidad de la manufactura y el confort de las personas, focalizando los esfuerzos en la excelencia operacional.
Una de las herramientas disponible para cumplir con estos objetivos, corresponde a la norma ISO 50001 sobre la cual se basan los Sistemas de Gestión de la Energía (SGEn) modernos. De esta forma se puede llevar un estricto control y monitoreo de los procesos y sus consumos. Aparte de definir las líneas base, indicadores de desempeño energético, implementar mejoras y generar métodos de verificación, todo en el marco de la política energética adoptada.
Es cierto que en la nueva ley se echan de menos algunos incentivos tributarios y de financiamiento para reducir las barreras de costos iniciales de equipamiento y otras medidas para impulsar la adopción natural de eficiencia energética. En eso quedamos al debe, pero obviando lo anterior, debemos ser colaborativos y apoyar las iniciativas que involucren a todos los públicos de interés. Es necesario cooperar en esta fase del proceso con pedagogía a todo nivel, en los colegios, las universidades y al interior de las organizaciones, siendo agentes de cambio en el cuidado de la casa común y la reactivación sostenible. Todo esto también permitirá contribuir con los ODS.
Cabe señalar que con la implementación de la ley, se espera cubrir un 35% de la meta de carbono neutralidad al 2050 y bajar la intensidad energética en un 10%. Esto significará un estimado de ahorro acumulado de US$15.200 millones y una reducción de 28,6 millones Ton CO2.
La invitación es a no detenernos en lo que falta y avanzar con lo que tenemos, que es sustancialmente mejor y nos ofrece grandes perspectivas futuras, aprovechando las condiciones que Chile posee para la generación de energías limpias y que nos permitirá seguir siendo un referente mundial.
Matías Coll, CEO de SmartClarity
*Columna publicada el 14 de febrero de 2021 en Revista Energía